
Acogedor por diseño
Esta cocina demuestra que los espacios pequeños no requieren concesiones, solo claridad. El diseño se centra en preservar la calma visual, ofreciendo al mismo tiempo todo lo necesario para la funcionalidad diaria. En lugar de sobrecargar la distribución con gabinetes superiores o detalles voluminosos, el espacio respira. La luz natural fluye a través de una paleta de colores limpios, resaltando texturas cálidas y contrastes suaves.

El objetivo era crear una distribución que diera la sensación de amplitud, no de estrechez. Esto implicó resistir la tentación de compensar con más espacio de almacenamiento y, en su lugar, invertir en una organización interior inteligente : cajones con accesorios de extracción total, separadores verticales e insertos personalizados. Esta decisión nos permitió abrir completamente la pared del lavabo y convertirla en un punto focal decorativo. La ventana aporta alegría y luz, enmarcada por la calidez de los listones y estantes de madera que reflejan el amor de la propietaria por los objetos pequeños y significativos.

Los gabinetes se mantienen en tonos neutros y mate, lo que ayuda a reflejar la luz natural sin acaparar la atención. Se eligieron encimeras de madera cálida para suavizar el espacio y crear continuidad visual con los paneles verticales de las paredes. El protector contra salpicaduras de cerámica acanalada aporta textura sin ruido, mientras que detalles como tiradores discretos, iluminación oculta y la placa de cocción integrada mantienen el espacio refinado y eficiente. Cada centímetro se aprovecha con intención: nada sobra ni falta.