
Serenidad Wabi
Esta cocina es una oda a la belleza serena. Inspirada en la filosofía wabi-sabi, combina calidez y suavidad a través de una paleta de texturas naturales: madera, piedra y acabados de yeso. El ambiente general es sereno y sobrio, pero nada frío. Es un espacio que se siente artesanal e intencional, invitando a la quietud sin perder su toque moderno.

Originalmente, la pared de ventanas estaba pensada para cubrirse con armarios altos, pero vimos un potencial diferente. Propuse una distribución asimétrica: un lado abierto y dinámico, el otro denso y funcional. Las estanterías abiertas y el gran ventanal permiten que el exterior se integre al ritmo de la cocina, mientras que la pared alta de armarios integra electrodomésticos y almacenamiento en un volumen sereno y cohesivo. Cuando el cliente comprendió el gesto —equilibrar ligereza y profundidad—, lo acogió con entusiasmo.

Técnicamente, la cocina se define por dos gestos materiales distintivos. La pared alta está revestida íntegramente de madera natural, ocultando puertas y enmarcando electrodomésticos empotrados en una cuadrícula unificada. Enfrente, una campana extractora esculpida y estantes con textura de yeso evocan la suavidad de la piedra o el hueso. Una isla continua de travertino ancla el espacio, uniendo ambos mundos con sutiles vetas y detalles curvos. Cada elemento fue diseñado para fluir: visualmente sobrio, pero rico en textura y forma.